Contemplación del CHUCAO, se hace a través de senderos, terrazas y puentes colgantes, es un proyecto en donde convergen varios factores, pero sobre todo el de naturaleza y fauna.

PICHI TRAYEN cuenta con una ruta para la contemplación del chucao, inserto en un lugar de ambulante vegetación y en las alturas.

El Chucao, está presente en nuestra cultura, ya que son de las antiguas leyendas del pueblo mapuche, que dicen a través de nuestros ancianos, que cuando te cantaba el chucao puede ser para bien o para mal.

Cuando el chucao canta tres veces, anuncia un mal presagio, se le debe responder con una grosería al chucao o bien, para que no se cumpla el presagio: se le debe decir: yo voy con Dios.

Estos dos descubrimientos se hicieron para mantener el equilibrio entre el bien y el mal, ya que culturalmente este equilibrio es esencial, todo lo que hay en la naturaleza tiene que estar en equilibrio.

Anteriormente y hasta el día de hoy, se deben transgredir los piam, es decir las normas culturales, por lo tanto, si el chucao te cantaba para mal, era necesario no seguir el camino, puesto que ya estaba anunciado con su canto como sería el final de su trayecto. Ahora, si este le cantaba para bien, era necesario seguir, confiado de que todo estaría bien.